Flor del 14 de mayo: Trono de Sabiduría


ORACIÓN INICIAL PARA CADA DÍA
Santa María, ¡Madre de Dios y Madre mía! Eres más madre que todas las madres juntas: cuídame como Tú sabes. Grábame, por favor, estas tres cosas que dijiste:

"NO TIENEN VINO": presenta siempre a tu Hijo mis necesidades y las de todos tus hijos.
"HACED LO QUE ÉL OS DIGA": dame luz para saber lo que Jesús me dice, y amor grande para hacerlo fielmente.
"HE AQUÍ LA ESCLAVA DEL SEÑOR": que yo no tenga otra respuesta ante todo lo que Él me insinúe.

“Quien me obedece no quedará avergonzado”
(Eclesiástico 24,22)

María llevó nueve meses en su Seno a La Sabiduría misma. De allí que sea Su Trono, siempre La sirvió y obedeció Sus designios. Por eso Ella es nuestra mejor consejera, oigamos y obedezcamos todo lo que nos ha mostrado y enseñado.

Día 14: Dejadme a María: el escapulario
El día 16 de julio de 1251 se apareció la Virgen a San Simón Stock, superior General de las Carmelitas, y prometió unas gracias y cuidados especiales para aquellos que llevaran el escapulario del Carmen.

El escapulario es una pequeña imagen de la Virgen del Carmen en tela (puede ser también una medalla) para colgarse al cuello.

Santa María quiere que llevemos una imagen suya en el pecho. Y como llevar el escapulario puesto significa que se le ama y que se quiere la compañía y protección de María, la Virgen prometió a quienes viviesen y muriesen con el escapulario que Ella se encargaría de conseguirles la ayuda para obtener la perseverancia final; es decir, una ayuda particular para que, quienes no estén en gracia, se arrepientan en los últimos momentos de su vida. Y además prometió que Ella se encargaría de que saliese del purgatorio al sábado siguiente a la muerte.

Es lógico: si no le dejamos, ella no nos dejará.

Cuentan que cuando fue elegido Papa León XI, mientras le revestían con los hábitos papales, le quisieron quitar el escapulario que llevaba entre la ropa. El Papa dijo a los que le ayudaban: "Dejadme a María, para que María no me deje"vv Madre mía, llevaré siempre el escapulario. No te dejaré, y Tú no me dejes en ningún momento.

Continúa ahora hablándole un rato.

ORACIÓN FINAL PARA CADA DÍA
¡Oh Madre de Dios, oh Madre del Salvador, oh Madre de la Sabiduría!. Haz que siempre obedezcamos la Voz de Dios, haciendo Su Santa Voluntad hoy. Amén.

Florecilla para este día:
Hagamos silencio interior y meditemos para discernir lo que realmente nos pide el Señor

Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria).